Más
de 30 años después de su estreno en España, el clásico de Webber/Rice regresa a
Madrid. De nuevo bajo la dirección de Jaime Azpilicueta, pero esta vez con la
producción del Cabildo de Tenerife que, afortunadamente, parece que empieza a
apostar por el género musical. Este montaje canario, que ya ha estado
representándose en las islas, llega a Madrid como una de las grandes apuestas
de la temporada.
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Se
trata de una producción modesta pero efectiva. Con una escenografía sencilla, que
se apoya en varios decorados y en el uso de una pantalla para ambientar
distintos momentos. De la escenografía destacaría el gran balcón de La Casa
Rosada que acompaña una de las escenas más recordadas el “No llores por mí Argentina”.
Sin embargo, los puntos fuertes de este espectáculo son la potente
orquesta, con un gran sonido (y es que siempre
es un placer escuchar las melodías de Andrew Lloyd Webber), además del amplio y
magnífico elenco.
Liderado
por Inma Mira (Evita) que se descubre como una fantástica artista digna de un
papel tan emblemático. Una bonita y potente voz, buena interpretación y el
carisma necesario para que veamos en ella a la mítica Eva Perón. Destacable también la
interpretación de Jadel (Che), a quien desconocía hasta el momento, y que ha
sido una grata sorpresa. Y, por supuesto, Ignasi Vidal (Perón), como siempre
impecable.
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El
resto del elenco con muy buenas voces e interpretaciones y algunos detalles
como la pareja de bailarines de tango y el coro infantil,
que contribuyen a hacer de este espectáculo una propuesta interesante.
En
el Teatro Nuevo Alcalá hasta el 23 de octubre.
Alicia
Moreno Saldaña
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