viernes, 25 de enero de 2013

El último jinete, Madrid 2012

¿Adiós o hasta pronto?

No es habitual tener la posibilidad de comentar un musical que se estrena por primera vez y menos que su estreno mundial tenga lugar en España. Es el caso de “El último jinete”, una producción que hemos conocido antes en Madrid, teniendo previsto a posteriori su representación en Londres. 


Desde el comienzo se nota que hay una gran inversión en este proyecto. Los decorados, vestuario y efectos son llamativos y están muy cuidados; entre ellos, uno de los más espectaculares es el holograma del caballo. Las canciones también son buenas, mezclan varios estilos predominando el pop.  Diría que quizás le falta algo de influencia árabe que nos trasporte al desierto, pero en general están bien.

 Sin embargo al espectáculo le falta algo, no llega a enganchar y a emocionar del todo. Ese algo es el guión, la historia tiene potencial, pero la sucesión de escenas y de la trama se hace pesada e infantil, especialmente en el primer acto.

Estamos ante una historia de aventuras, tal vez no muy habituales en este género y con mucha fantasía. Por momentos y en diversos aspectos nos recuerda a Aladín, Indiana Jones, Joseph and the Amazing Technicolor Dreamcoat, Wicked…




La obra está conducida por la maestra de ceremonias, Marta Ribera que guía al protagonista, Miquel Fernández (Tirad) en su búsqueda de un caballo. La primera mitad de la función tiene lugar en el desierto, donde no transcurren grandes cosas y se hace demasiado larga. Además aparecen  los personajes de la Langosta y el Camello que, a pesar de estar bien interpretados por Elena Medina y Toni Viñals, resultan algo insustanciales.
De esta primera parte  destacaría la canción “Vuelve a soñar”.

No es hasta el final del primer acto cuando aparece Julia Möller (Lady Laura). Además de ser una estupenda artista, con su personaje la obra empieza a mejorar. También llega Guido Balzaretti (Jimmy), más maduro en su interpretación que en los tiempos de “Los Miserables”.
Ya en el segundo acto las cosas comienzan a cambiar a mejor, la acción toma ritmo, se enriquece la trama y tienen lugar los mejores números musicales. Entre ellos están el sorprendente y genial “El mundo en la pared”, “Indomable” un tango con Lady Laura y varios jinetes, “No necesita más” (el solo de la protagonista) y “Se va”, el dúo de Tirad y Jimmy.

Lo mejor del show es la puesta en escena, bonita y espectacular y las maravillosas interpretaciones de los actores que demuestran gran talento y profesionalidad.
Un detalle que me gustaría resaltar es la interpretación del caballo a cargo de dos bailarines, me pareció muy sutil y elegante.







Diría que se trata de un espectáculo con potencial para llegar a ser un musical muy interesante, pero para ello debe llevar a cabo algunos cambios importantes, básicamente en el guión. Tras esta puesta en marcha del espectáculo en Madrid, me pregunto si llegará a estrenarse en Londres y si, en caso de hacerlo alcanzará el éxito.

Pronto lo sabremos…

Alicia Moreno Saldaña.



sábado, 12 de enero de 2013

LOS MISERABLES, la película


Este es definitivamente el estreno de cine que más he estado esperando de los últimos tiempos. Como fan del musical teatral estaba ansiosa y expectante por una versión cinematográfica y hoy puedo decir al fin, que no me ha decepcionado.
Tom Hooper se enfrentaba al reto de convertir en película uno de los musicales más aclamados de la historia, y a pesar de que podría parecer un bombón, no es fácil traspasarlo a la gran pantalla y cumplir con las expectativas.

El director ha sabido aportarle a la historia todo lo que el cine puede hacer (y que el teatro no) para hacerla (más) espectacular: grandes decorados, escenas multitudinarias, efectos especiales… Y además ha sido capaz de transmitir todos los sentimientos y la sensibilidad que requiere la trama. Los primeros planos durante las principales interpretaciones son limpios y dejan lugar a que los actores transmitan el sentimiento necesario y vaya si lo hacen.



Por su parte, los actores están magníficos. Hugh Jackman deslumbra durante toda la película; Russel Crowe (en quien tenía pocas esperanzas) defiende estupendamente su personaje; gran descubrimiento para mí el de Eddie Redmayne, genial especialmente en “Empty chairs at empty tables”, Samantha Barks fantástica; el dúo Baron Cohen – Bonham Carter dándole un giro a los Thenardier, para mí los más decepcionantes; Amanda Seyfried correcta (Cosette es lo que tiene…); Aaron Tveit muy bueno, los niños geniales (Daniel Huttlestone y Isabelle Allen) y una Anne Hathaway en estado de gracia que, a pesar de aparecer pocos minutos en pantalla se hace inolvidable.

Para mí, los mejores momentos de la película: los temas principales de cada personaje, que están cargados de sentimiento en las interpretaciones y las escenas de conjunto en las barricadas. Y lo peor el “Master of the house” que para mí no está al nivel de lo que es ese número y el hecho de que hayan doblado las pocas frases habladas, ¿de quién ha sido tal idea?

En resumen, era difícil, pero creo que Hooper ha conseguido hacer honor al musical que es Los Miserables, convirtiéndolo en una gran película.

Alicia Moreno Saldaña