domingo, 18 de noviembre de 2012

Les Misérables, London 2012


Este pasado mes de Octubre por fin tuve la oportunidad de ver en Londres Les Misérables. Hasta ahora sólo había visto el musical en Madrid en la producción de 2010, lo cual fue suficiente para declararme una fan incondicional.
Estamos ante el rey del West End (con permiso del Fantasma), el musical que más tiempo lleva ininterrumpidamente en la capital inglesa, un clásico de la escena. Puedes percibirlo nada más entrar al Queen´s Theatre, se respira un ambiente especial. Entre el público gran cantidad de fanáticos de la obra, muchos de ellos la han visto varias veces a lo largo de los años, y eso se nota. Es una audiencia que, en su mayoría, sabe lo que va a ver, tiene grandes expectativas y es crítico en su valoración y que, además disfruta mucho del espectáculo.
Venir al teatro suponía  para mí no sólo verlo en inglés, sino conocer el montaje original, ya que en España se realizó el montaje modificado para el 25 aniversario.

 
No voy a entretenerme hablando sobre el musical, ya que creo que es de sobra conocido por todos, una historia potente, muy dramática y con unas canciones maravillosas…
El reparto actual de Londres tiene un gran nivel, comenzando por el protagonista, un Jean Valjean interpretado brillantemente por el argentino Gerónimo Rauch, que tras darle vida en España lo hace actualmente en Londres. Tiene una voz espectacular y además es un gran intérprete, borda el personaje y consigue quedarse con una audiencia tan exigente como es ésta. Especialmente me gustaría destacar su “Bring him home” lleno de sentimiento y unos matices vocales al alcance de muy pocos.
En el reparto también tenemos a otra estrella internacional, Sierra Boggess, en el papel de Fantine, desgraciadamente no pude verla sobre el escenario en esta ocasión.
Como rival de Valjean, haciendo de Javert, Tam Mutu, me convenció mucho toda la obra y superó con creces la que considero la prueba de fuego del personaje, “Stars”.
También mencionar a la joven Danielle Hope, que tras darse a conocer como Dorothy en The Wizard of Oz de Andrew Lloyd Webber en 2011, demuestra que tiene nivel para grandes producciones y está muy bien en el papel de Epónine.
El resto del reparto muy convincente y de gran nivel como es habitual en las producciones del West End.
En relación al tema del montaje, debo reconocer que el del 25 aniversario me gustó bastante cuando lo vi, pero después de haber conocido el original, éste me parece mucho más dramático y espectacular. Considero que la plataforma giratoria aporta mucho movimiento y teatralidad a la acción.
Una de las escenas que más me ha impresionado de esta versión es la de las barricadas, mucho más dura y cruel. Es increíble el efecto que consiguen tras la explosión al hacer los actores los movimientos como a cámara lenta. Así como la muerte de Gavroche, que aquí se ve directamente, ya que se cambia la perspectiva desde la que se ve la escena (por delante y por detrás de la barricada).
Quizás la única batalla que vencería el montaje moderno sería la del suicidio de Javert, realmente impactante en este último.
Reflexionando sobre Los Miserables te das cuenta del por qué de su éxito. Es un espectáculo tan redondo que pienso que siempre estará ahí, creo que es difícil cansarse de él ya que cada vez que lo ves puede aportarte diferentes sensaciones.
Pone en escena una historia que no sólo te hace pensar, sufrir, replantearte las cosas o reír. También despierta y ensalza otros sentimientos como el optimismo, la bondad, creer en la fuerza de las personas unidas, la compasión y el amor; todo ello acompañado de una música maravillosa. Es una combinación tan buena que espero que nos acompañe durante mucho tiempo.



Me gustaría cerrar con una cita que leí hace tiempo y con la que no puedo estar más de acuerdo: “Qué paradoja, escuchar Los Misérables y dejar de sentirte miserable”.


Alicia Moreno Saldaña

sábado, 20 de octubre de 2012

Idina Menzel at the Apollo Theatre, London 2012

Desde el día 8 hasta el 14 de octubre Idina Menzel estuvo en Londres para ofrecer una serie de conciertos que tuvieron lugar en el Apollo Theatre.
La noche del sábado 13 tuve la suerte de ocupar una de las butacas en dicho teatro y aquí os dejo mi visión de lo que allí sucedió.
La artista acompañada por una orquesta de 25 instrumentos sobre el escenario, ofreció un concierto íntimo y sencillo en el que el peso lo tomaban la música y su espectacular voz.
Idina apareció en el escenario al son de “Somewhere over the rainbow” ataviada con un vestido largo palabra de honor y con los pies descalzos, tal y como acostumbra, el teatro estaba lleno y el público la aclamaba con entusiasmo.
El repertorio incluía algunos de sus temas habituales como “The Wizard and I”, “Don’t rain on my parade” y el mash up de “Love for sale / Roxanne”.  Además nos descubrió en primicia un tema nuevo de los autores de Next to normal que, a pesar de ser aún desconocido, gustó mucho.
Acostumbrada a escuchar su voz grabada, la oportunidad de sentirla en directo fue completamente diferente, apreciando muchísimos matices que te dejan impresionado.
La cantante hizo gala de su sentido del humor y se mostró divertida y cercana bromeando con el público, por ejemplo en el momento en que recordó sus inicios como artista cuando cantaba en bodas y bar mitszvah. Otro de los mejores momentos fue en el que cantó “Take me or leave me” para lo que bajó del escenario y buscó voluntarios para formar el dúo con ella. Varios fueron los afortunados en acompañarla, emocionados y contentos nos sorprendieron con unas buenas voces y desparpajo.
La siguiente mitad del concierto Idina estuvo mucho más seria y trascendental y hubo varios momentos emotivos. Dos de ellos tuvieron lugar recordando a sus amigos Jonathan Larson y Marvin Hamlisch. El primero, autor de Rent y a quien le debe su primer éxito fue interpretando  “No day but today” en el que la audiencia la acompañó en los coros, creando un ambiente mágico. Por otro lado hablando del gran Marvin Hamlisch, al que adoraba como profesional y como persona, y con quien dio una gira de conciertos recientemente. A él le dedicó la que según ella era la canción preferida de él, “At the ballet” de A Chorus Line.
Por supuesto también emocionó con el siempre esperado, “Defying gravity”, su versión es inigualable y sobrecogedora, por algo es la Elphaba original.
Otro momento emocionante, finalizando ya el show, fue al cantar a capella y sin micrófono el “For good” dedicándonoslo a todos los asistentes.
Parecía que el show llegaba a su fin, los aplausos no cesaban y para poner punto y final a la noche, la artista eligió su tema favorito, el precioso “Somewhere” de West Side Story, con el que terminó por conquistarnos a todos.
Estamos ante una de las más grandes del teatro musical, una voz que impresiona y un sentimiento interpretando como hay pocos. No necesita calzar tacones para verse como lo que es,  una diva del género.

Alicia Moreno Saldaña


miércoles, 26 de septiembre de 2012

"The Belle of Broadway", Susan Egan



La noche de ayer tuvo lugar en el teatro Compac Gran Vía de Madrid el concierto de la actriz de Broadway Susan Egan. El show llevaba por título "The Belle of Broadway" haciendo referencia a uno de sus trabajos más emblemáticos, el de Belle en "Beauty and the Beast" por el cual consiguió una nominación a los Tony.

Pero Susan Egan es mucho más que la Bella de Broadway. Con sólo 5 minutos sobre el escenario comprendes que esta mujer haya dado vida a personajes tan dispares como Bella, Sally Bowles o Megara.


Hizo su aparición en el escenario, en el que estaría acompañada únicamente por un pianista, café de Starbucks en mano, para comenzar con el mítico "Don´t rain on my parade".

A partir de ahí disfrutamos de apróximadamente dos horas en las que intercalaba canciones con divertidas e interesantes anécdotas de su vida profesional e incluso personal.

Derrochó carisma y voz consiguiendo divertir y emocionar al público a partes iguales.

Entre los temas que interpretó encontramos desde grandes clásicos del teatro musical como "Cabaret", "I dreamed a dream" o "Someone to watch over me", así como otros temas menos conocidos como "My lifelong love" o "Stars and moon". Además ofreció un adelanto del musical "The last horseman" que se estrenará en Madrid próximamente, el tema "The girl has everything".


Entre los puntos álgidos de la noche destacaría un desgarrador "Maybe this time", el momento Disney con un medley y el "I won't say I'm in love", acompañada en pantalla por el coro de musas, y, por supuesto, la historia de cómo le ofrecieron el papel de Elphaba en la primera producción de Wicked, el cual no aceptó, regalando después a la audiencia su propio "Defying gravity".


El colofón final lo dio con las canciones de "Beauty and the Beast", donde incluso cantó algunas estrofas en español. Por último, y a modo de bis, una divertida canción sobre lo que es ser madre, donde volvió a demostrar todo su talento.


Anoche Susan Egan conquistó al público madrileño y dejó claro por qué es una estrella de Broadway: una voz maravillosa, fantástica intérprete, llena de carisma y personalidad.


Un espectáculo que merece la pena.


Alicia Moreno Saldaña

miércoles, 20 de junio de 2012

Debut en el West End

La noche de ayer fue especial, tuvo lugar el debut del argentino Gerónimo Rauch y el español Alfonso Casado en la producción londinense de Los Miserables .
Rauch en el papel protagonista de Jean Valjean y, Casado como director musical,  tal y como ya hicieran con gran éxito en la producción española que se representó en Madrid y Barcelona desde noviembre del 2010 hasta marzo de 2012.
Ambos tienen ya una gran experiencia en musicales y esta incursión en el montaje del West End supone un gran logro para sus respectivas carreras, así como un reconocimiento al buen trabajo que se hizo en la producción española que corrió a cargo de Stage Entertainment.
¿Algún afortunado que haya podido disfrutar de esta primera actuación?

Alicia Moreno Saldaña